Salento, Quindío — El pasado sábado 29 de junio, hacia la 1:30 de la tarde, la tranquilidad del turístico municipio de Salento se vio alterada por un grave accidente de tránsito en la vía que conecta el Valle de Cocora con el casco urbano. Una buseta de transporte especial, que movilizaba aproximadamente a 33 pasajeros provenientes del municipio de Guacarí (Valle del Cauca), cayó al río Quindío.
La emergencia fue atendida de forma inmediata por el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Salento, quienes activaron el sistema de comando de incidentes. La rápida articulación con los Cuerpos de Bomberos de Circasia y Filandia, y otras entidades como el CRUE Quindío, la Cruz Roja, la Policía Nacional, el Instituto Departamental de Tránsito del Quindío y el Hospital San Vicente de Paúl, permitió una respuesta oportuna y coordinada.
Balance de la atención
En total, 27 personas fueron trasladadas al Hospital San Vicente de Paúl de Salento y otras 6 fueron remitidas a la Clínica La Sagrada Familia. Gracias a la regulación médica del CRUE, algunos pacientes fueron posteriormente enviados a centros hospitalarios de mayor complejidad en Armenia, como el Hospital San Juan de Dios, la Clínica San Rafael y la Clínica de la Sagrada Familia.
“Lo más difícil fue ver el sufrimiento, en especial el de los niños”, relató el teniente Padilla, comandante del incidente. “Era la primera vez que enfrentábamos una emergencia de esta magnitud en nuestro municipio”, añadió.
Coordinación y recursos
El rescate contó con el despliegue de tres vehículos del Cuerpo de Bomberos de Salento, uno de Circasia y otro de Filandia, sumando un total de 20 unidades operativas que trabajaron incansablemente en el
lugar de los hechos. Se realizaron maniobras de estabilización, clasificación de pacientes y remisión priorizada según el estado clínico.
Un llamado a la preparación y solidaridad
La experiencia dejó lecciones importantes. “Cada emergencia nos recuerda la necesidad de estar cada día más preparados”, afirmó el teniente Hoover Echeverry González, comandante de la estación de bomberos de Salento. “Pero también resalta el valor de la solidaridad comunitaria y el trabajo en equipo como fórmula para salvar vidas”.
En medio de un fin de semana festivo, con una alta afluencia turística, la capacidad de respuesta de los organismos de socorro fue decisiva para evitar una tragedia mayor.
Reconocimiento institucional
Desde la Dirección Nacional de Bomberos de Colombia reconocemos públicamente la labor de las unidades de los Cuerpos de Bomberos Voluntarios de Salento, Filandia y Circasia. Su profesionalismo y entrega permitieron atender una emergencia de gran escala en un municipio con infraestructura hospitalaria de primer nivel.
El operativo fue liderado por el teniente Hoover Echeverry y contó con la participación de otros 20 bomberos, entre ellos: Los Tenientes David Alejandro Echeverry y Mauricio Marín, el Subteniente Gabriel Felipe Padilla, los sargentos Diego Fernando Espada y Paula Grajales, los cabos Nestor Jaime Araque, Mauricio Díaz, Dulier Hurado y Jorge Jaramillo, y los bomberos Brahian Stiven Torres, Carlos Andrés Velandia, Adrián David Marín, Mauricio Luna, Diego Montoya, José Ramiro Pérez, Rodrigo Sánchez, Harold Mauricio Marín, Sebastián López, Jhon Tarazona, Orlan Rodríguez y Germain Hurtado, su participación en la atención de esta emergencia quedará grabada como ejemplo de vocación, entrega y compromiso con la vida.
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